Luego de la última movilización, personas con discapacidad, prestadores, cuidadoras y trabajadores del sector vuelven a congregarse para defender el derecho a la salud.
En tanto, familias, prestadores, personas con discapacidad y cuidadoras marchan nuevamente al Congreso para exigir la aprobación de la Ley de Emergencia en Discapacidad. Por otra parte, dentro del recinto, la Cámara de Diputados debatirá el proyecto que incluye la regularización de pagos, actualización de aranceles para prestadores, pensiones no contributivas, entre otros.
Al mismo tiempo, otras marchas se realizaron en todo el país, y se congregaron en el Congreso cortando la circulación para visibilizar su reclamo. Por otra parte, el proyecto presentado por el diputado de Unión por la Patria, Daniel Arroyo, busca aumentar el valor de las prestaciones de salud, educación y transporte que brindan las instituciones del sector. En tanto, dichos montos se mantienen congelados.
Por otra parte, desde la agrupación de Discas en Lucha, llamaron a congregarse a partir de las 12 en las inmediaciones del Congreso, en Entre Ríos y Rivadavia: «Decimos basta de ajuste sobre nuestros cuerpos, existencias y medios de vida».
Por otro lado, desde la Asociación Civil TEA Activa apoyaron la movilización porque «la situación de la discapacidad en Argentina es crítica y cada vez más insostenible». A la vez, en un comunicado informaron que ONG, profesionales y familias enfrentan diariamente obstáculos, cancelaciones de prestaciones y falta de cobertura en todo el país. «Un país que le da la espalda a su población más vulnerable es un país que se aleja del sueño de igualdad, justicia y dignidad que imaginaron nuestros próceres. Mientras tanto, sectores privilegiados no solo mantienen sus beneficios, sino que incluso los amplían. ¿Es este el país que queremos dejarles a nuestros hijos?», enfatizaron.
No obstante, ante este panorama, el Gobierno adelantó que en caso de que se apruebe, vetarán la ley. Esto sucede en el marco del ataque del presidente Javier Milei contra Ian Moche, un niño de 12 años activista por la concientización sobre el trastorno del espectro autista (TEA), en redes sociales, después de que el director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, le dijo a él y a su madre en una reunión que las personas con discapacidad no son responsabilidad del Estado.
Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, advirtió que «no existen los recursos» para una posible actualización presupuestaria: «Por más que propongan un aumento de partidas no se puede aprobar una ley así, y si lo hacen, el Ejecutivo la va a vetar». En tanto, sumado a esto, desde la ANDIS expresaron el rechazo al proyecto, justificando que la propuesta «desatiende los estándares internacionales y posterga la verdadera inclusión», aparte de definirla como «una iniciativa regresiva que apela a un modelo asistencialista ya superado».
Los Jubilados, la comunidad del Garrahan y el movimiento Ni Una Menos
Asimismo, como cada miércoles, los jubilados marcharán para reclamar por el ajuste del Gobierno de Javier Milei al sistema previsional. Pero en esta oportunidad, y como en otras, no lo harán en soledad: esta vez, se adicionarán los médicos residentes del hospital Garrahan, científicos, migrantes y el colectivo Ni Una Menos, que conmemora el décimo aniversario de la primera marcha. A la vez, la concentración se realizará a partir de las 16 en el Congreso de la Nación, y desde la mañana la zona ya se encuentra vallada. Por otra parte, la Cámara de Diputados debatirá sobre estos mismos temas a partir del mediodía.
Por otra parte, entre otros temas, la convocatoria está apuntada al pedido de los profesionales de la salud por salarios dignos, la emergencia en discapacidad, el tratamiento de la Moratoria Previsional, el incremento de jubilaciones y también por la reforma migratoria. Aparte, un grupo de científicos argentinos, muchos de ellos empleados por el Conicet, reclamarán recortes presupuestarios.
Al mismo tiempo, desde las redes sociales de Ni una menos, comunicaron que formarán parte del reclamo de jubilados y decidieron pasar la marcha que todos los años se realiza el 3 de junio, para el miércoles, con el objetivo de hacer más fuerza. “Unir las luchas contra el ajuste”, manifestaron.
De la misma línea, los trabajadores del Garrahan, quienes también movilizarán, decidieron sumarse a la lucha y reclamarán por salarios dignos luego de haber rechazado la propuesta del Gobierno. “Les pedimos que nos acompañen en una nueva movilización pacífica en defensa de nuestro hospital”, señalaron.
Organizaciones de jubilados y feministas salen a la calle junto a médicos y el CONICET
Luego de cumplirse la primera movilización de Ni Una Menos, hoy los feminismos se suman a los jubilados para denunciar el feroz ajuste de Javier Milei. Se agrega también el sector de discapacidad, del CONICET y del Hospital Garrahan.
Se conmemoraron 10 años del primer Ni Una Menos y desde la organización decidieron pasar la movilización para sumarse a la protesta de los jubilados, discapacitados y los residentes del Hospital Garrahan. «Ni Una Menos. 10 años de salidas colectivas. Unir las luchas es la tarea”, indica el flyer difundido por el Colectivo Ni Una menos. Asimismo, por primera vez desde que se realiza esta movilización, cuyo objetivo es visibilizar la violencia que enfrentan las mujeres por la violencia de género y los femicidios, se decidió modificar la fecha para acompañar el reclamo de los jubilados.
Por esa razón, se convoca frente al Congreso para protestar «contra el ajuste y la crueldad”. Al mismo tiempo, desde la organización también llaman a participar a partir de «las 18 a la gran asamblea con todos los sectores en CTA Autónoma (Bartolomé Mitre 748) para pensar juntxs la jornada del 4J».
A la vez, una multitud tomó las calles de todo el país bajo una consigna clara y urgente: Ni Una Menos, en reacción al femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años asesinada por su novio en Santa Fe. En tanto, esta reacción se transformó en un movimiento colectivo que marcó un antes y un después en la historia del feminismo argentino.
Por otra parte, la convocatoria fue impulsada por un grupo de activistas, periodistas, escritoras, artistas y estudiantes, entre otros movimientos, que canalizó el hartazgo frente a la violencia machista. La consigna, tomada del poema de la mexicana Susana Chávez, asesinada en 2011, se volvió símbolo de una lucha que traspasó fronteras y se replicó en toda América Latina.
Por otro lado, año tras año, el Ni Una Menos se consolidó como una plataforma de denuncia, memoria y acción. En tanto, cada 3 de junio se renueva el reclamo por justicia, por políticas públicas efectivas y por la erradicación de todas las formas de violencia por razones de género.
Al mismo tiempo, a la protesta histórica de las mujeres organizadas, se agrega el reclamo por el ajuste brutal del gobierno de Javier Milei dirigido también al «Hospital Garrahan, Conicet, migrantes, Ley de Emergencia en Discapacidad, jubilados, transfeminismos, universidades, trabajadores del arte, ambientalistas, inquilinxs, niñeces, trabajadores despedidos y comunidades indígenas», de acuerdo a lo detallado.
